Despedida de Sonia Amparo Duque Ríos

ADIÓS ES UNA PALABRA TRISTE…

“Dicen que son tristes las despedidas, dime a quien te lo dijo; que se despida.”

Es el momento de despedirme de todos mis compañeros.

Hoy al retirarme a disfrutar de mi jubilación, me queda el infinito agradecimiento a la Entidad más querida de todos los colombianos y la que llevo grabada con letras de oro en mi corazón.

Con ustedes aprendí el valor de la amistad, el entender que con un buen equipo de trabajo se pueden lograr muchas cosas y con ustedes pude vislumbrar eso de una manera genial y me siento muy afortunada de haber conocido a personas tan valiosas, que más que compañeros de trabajo, finalmente se convirtieron en mis amigos, en casi mis hermanos, porque fueron tantas las horas y situaciones que compartíamos que quedarán recuerdos imborrables en mi memoria. Cuando se forma un buen ritmo de trabajo, se crea una alianza que siempre  busca la manera más eficiente de desarrollar cualquier proyecto y la buena dirección fue la clave; podría decir que siempre conté con un buen equipo, con una buena dinámica y que  todos los factores se podían alinear.

Salir adelante con el proyecto de la Biblioteca ha sido una de las metas más importantes de mi vida que hemos conseguido juntos. Quiero agradecer a cada uno de ustedes por todo el esfuerzo que le han puesto a la causa, la manera como logramos crear un ambiente cálido para los usuarios y aprendices  que nos han calificado de ser modelo  de Biblioteca eficiente. Es una de las mayores ventajas que pudimos tener y sé que nada de ello fue en vano, no hubo un solo movimiento fuera de lugar, los pocos errores se corrigieron de manera extraordinaria, todas las lecciones se aprendieron en el camino por eso siento hoy,  una fuerte conexión con todos.

Me llevo lo mejor de cada uno, el entusiasmo, las ganas de ser grandes; los deseos de beneficio común y de buena imagen y crecimiento para El SENA y espero que en mi ausencia continúen dando lo mejor, con todo el ánimo y la fortaleza para que la Biblioteca siga alcanzando los buenos estándares que han logrado hasta la fecha. Todos ustedes  ocupan un lugar muy importante en mi vida, por lo tanto, les pido me guarden en su corazón y sigamos unidos en la oración y podamos seguir alcanzando con mucha satisfacción los logros propuestos.

Tengan presente que esto no es un adiós definitivo, será maravilloso volver  a compartir con ustedes las veces que me inviten. Esto solo es un hasta luego sincero, y de todo corazón, una satisfacción personal, deben tener en cuenta que lo mejor que tuve durante 39 años, aparte del apoyo de los directivos y compañeras de biblioteca, fue haber compartido el tiempo que estuve trabajando a su lado, me enorgullezco de haber formado parte de todo el proceso.

Sonia Amparo Duque Ríos