viernes, 11 de abril de 2014
¿Quién dijo discapacidad? MUESTRA DE PROYECTOS
Da gusto escuchar a
Robinson Bermúdez Hernández explicando su ecoestufa inteligente: ‘A través
de la imaginación estamos creando nuevos artículos para el mercado. Esta
ecoestufa trae un panel de luz solar, a través del sol se alimenta la estufa,
puede ser que nos falte un artículo eléctrico y esta estufa va a reemplazarlo,
avisa cuando se incendia, no tiene perillas, por lo tanto los niños no lo
pueden manipular, al colocarle encima los alimentos ella misma se prende,
funciona a través de la Internet pues a larga distancia la puede uno prender,
no da olor, ahorra energía. Proyectamos la imaginación y esperamos que algún
día esto se haga realidad. Nosotros somos de la discapacidad cognitiva, pero a
través de esto sabemos que no hay barreras’.
Robinson hace parte de
los jóvenes en discapacidad cognitiva que reciben formación en el programa
técnico en Auxiliar en Servicio al Cliente quienes realizaron la muestra de sus
proyectos imaginativos con la misma propiedad y agilidad con la que lo hace una
persona que hace uso de todas sus potencialidades de análisis, comprensión y
deducción.
Aunque parezcan salidos
de la realidad: Una ecoestufa inteligente, un lapicero corrector, guantes que
tienen incorporada la esponjilla sabra y el jabón, máquina de motilar a la que
se le programa el corte de cabello, un árbol de navidad giratorio, la Tablet
que se maneja con el movimiento de los ojos, el horno mágico que prepara el
menú que usted le indique, un computador portátil que trae la impresora incorporada,
un espejo que aumenta o disminuye la imagen, un dispensador multiusos para el
baño pues tiene champú y acondicionador y a
su vez trae celular, TV, radio y videollamadas, fueron expuestos en la
tarde del viernes 11 de abril con el fin de demostrar las competencias en
mercadeo y comercialización de estos aprendices que llevan 7 meses de formación
en el SENA Risaralda.
Por su parte, los pañales
para las perras, el cómic con la historia de Cleo y la pulpa de fruta de
Juanjo, son otros proyectos que pueden hacerse realidad, como el proyecto de
Juan José Castro Tobón, quien a sus 23 años y con el apoyo de su familia
comercializa pulpa de frutas Juanjo a 3.500 pesos la libra. La empresa Frutos
del Jordán se encarga de procesar la fruta y se la entrega a Juanjo para la
respectiva comercialización.
'La muestra de proyectos resultó ser una actividad
muy productiva tanto para los jóvenes expositores como para sus familiares,
aprendices, y funcionarios del SENA Risaralda que los acompañaron, apoyando una
ardua labor que demuestra inclusión, no discriminación y calidad en la
formación ya que a los aprendices se les evalúan los componentes de
emprendimiento y ética’ explicó la instructora Patricia Esperanza Echeverry.
Algunos de estos
aprendices son patrocinados por la empresa de seguridad y transporte de valores
G4S y al término de su formación se desempeñarán en diferentes hoteles de la
ciudad y en la Caja de Compensación Familiar de Risaralda, Comfamiliar.
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