martes, 23 de octubre de 2018

Un simposio que mostró notables avances en biotecnología y agroindustria

El pasado 19 de octubre se desarrolló con éxito el "II SIMPOSIO REGIONAL DE BIOTECNOLOGÍA Y AGROINDUSTRIA y V SEMINARIO NACIONAL DE BIOTECNOLOGÍA"  en el Hotel Movich Pereira, el cual fue organizado por el Centro Atención Sector Agropecuario del SENA Regional Risaralda a través del Sistema de Innovación, Desarrollo Tecnológico e Investigación SENNOVA, Tecnoparque Nodo Pereira, la Universidad Libre Seccional Pereira, la Corporación Universitaria Santa Rosa de Cabal –UNISARC, la Universidad Nacional Abierta y a Distancia –UNAD– y la Universidad Tecnológica de Pereira.


Se presentaron cerca de 24 ponencias con temas relacionados con el evento, contando con dos invitados especiales:
-          Dr. Rafael Humberto Aramendis Martínez (Suricata SAS – Asesor UTP) con la ponencia magistral de apertura denominada Colombia: de la biotecnología a la bioeconomía.
-          Dra. Adriana Maria Gallego Rua (Centro De Bioinformática Y Biología Computacional - Manizales) con la ponencia magistral de cierre denominada Biodiversidad y Biotecnología como motor de desarrollo para el país
Además, se realizó la exposición de 30 póster de procesos de investigación con la participación de aprendices y estudiantes de las diferentes instituciones organizadoras.

Durante el evento, se resaltó la importancia de nuestro país y más específicamente nuestra región cafetera, gracias a los abundantes recursos de su biodiversidad y a una agroindustria en crecimiento, que ofrece una enorme potencialidad para el desarrollo de la bioeconomía. Una parte importante de este desarrollo lo constituye la gestión y divulgación de las iniciativas que se vienen adelantando en el departamento de Risaralda. Esta es la razón que llevó a que instituciones de reconocimiento regional se unieran para desarrollar dicho evento.

Se presentó que la transformación del modelo productivo actual, basado en gran medida en la dependencia de materias primas no renovables, conduce a un nuevo modelo socioeconómico denominado bioeconomía, el cual se fundamenta en el desarrollo del conocimiento científico y tecnológico para redefinir las relaciones entre el agro, la biomasa y la industria.

Los procesos así concebidos hacen uso de las herramientas de la biotecnología para crear esquemas circulares de aprovechamiento de la biomasa, con el fin de generar productos y servicios con una funcionalidad igual o superior que aquellos basados en las materias primas no renovables, reduciendo al mínimo la generación de residuos y creando nuevas fuentes de crecimiento económico y social.

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